Hace aproximadamente 3000 años Dios le dijo
mediante un sueño al rey salomón que construyera el mayor templo de la
humanidad.Pasaron los años y se alzó el templo de Salomón en el cual,
la parte mas sagrada de este,custodiaba objetos muy importantes , entre
ellos se encontraba la mesa del poder o mesa de salomón donde
se reflejaba el nombre secreto de Dios.
Cada año Salomón y un joven elegido
entraban en la sala para contemplar la mesa del poder, y así mantener el
poderoso artefacto en secreto y pasarlo de generación en generación.
Después de varios siglos de custodias, acabó en manos de los visigodos
custodiado en el interior de la tierra, bajo Toledo, en una enorme
cueva.
Tras la conquista de los musulmanes se
le perdió la pista hasta el sigo XX donde documentos encontrados en Jaén
dan nuevas pistas. El pueblo judío dejó en España un objeto singular,
hasta que encontraron una tabla templaria que era un mapa de los
12 apostemes para encontrar la mesa de salomón
Hoy de ese templo solo queda el muro de las
lamentaciones donde miles de judíos muestran su dolor a través de sus
gargantas por la gloria perdida de su pueblo
El tesoro más prodigioso se continua
buscando en la actualidad . Se relata que la mesa podría tratarse
también de un espejo capaz de matar con su radiación. La última pista
del objeto acabó en Jaén, unos libros que recogían información sobre
personas de importancia histórica que habían usado parte de su tiempo y
dinero para encontrar el objeto
El rey Don Rodrigo en el año 711, intentó
buscarla, llegando a la cueva de Toledo donde encontró supuestamente la
mesa. Se relata una mesa que reflejaba toda imagen, como un espejo,
patas de oro, piedras preciosas incrustadas, y un extraño símbolo
sagrado. Este rey relata algo más, al acercarse recibió una premonición,
una imagen o voz en su cabeza :
Pasaron pocos días cuando los musulmanes
dirigidos por tarik , invadieron toda la península, perdiendo así toda
pista sobre la mesa. Rodrigo guardo el secreto del sitio exacto donde se
encontraba. invasión buscando la mesa.
La sociedad secreta “los 12 apóstoles” eran
unos templarios encargados de guardar y proteger los secretos de
jerusalén. Se encontró la lápida de los 12 apóstoles, en la cual se
copió las inscripciones de la mesa de salomón. El nombre de Dios figura
en la lápida.
El último que acabó de esculpir la lápida
murió al instante, porque, sucesos extraños rodean la lápida. Sin duda
es un gran misterio que se a perdido durante milenios