Los Templarios son sin duda uno de los enigmas históricos por
excelencia, se sabe mucho acerca de ellos y a la vez siguen siendo todo
un enigma.
Una época donde la peregrinación a los lugares santos como Jerusalén,
se respira un sentimiento religioso muy profundo, pero en los
alrededores del 1095 Jerusalén está en manos turcas. Las rutas de
peregrinación son altamente transitadas y debido a esto se incrementa
el número de asaltantes y de otros peligros que acechan a los creyentes
en su camino hacia los lugares santos.
Se crea la orden de los Templarios, monjes y caballeros guerreros a
su vez, se comenta que en su principio 9 caballeros formarían la orden
de los Templarios, pero en realidad esto no se sabe a ciencia cierta,
ya que no son pocos los investigadores e historiadores que apuntan a
que este número sería algo mayor, posiblemente 12, aunque hay que tener
en cuenta que cada caballero templario tenía un numeroso séquito.
Siendo monjes, un ejercito de Dios, debían llevar una vida
espiritual, pero a la vez entrenados para la más cruenta batalla,, tal
orden contaba con el privilegio de la autonomía, es decir dependían
directamente del sumo pontífice, tenían independencia económica y poder
sobre las conquistas.
Afincados en Jerusalén, su principal propósito era escoltar y
defender a los peregrinos, en su principio el pequeño número de
integrantes de la orden no permitía acciones mayores e incluso un
número de 9 podía en ocasiones ser insuficiente, medio siglo más tarde
su número se vería acrecentado de forma notable, expandiéndose por
otros países como Reino Unido o Alemania, tal expansión conllevó un gran
aumento de las posesiones, de las riquezas de la Orden del Temple.
A pesar de que se coincide en señalar que originariamente esta orden
fue creada con motivos de protección, otros tantos historiadores
apuntan la posibilidad de que su cometido incluyera la búsqueda de
tesoros o reliquias, tan valiosas en aquella época y a las cuales se
atribuían cualidades especiales y poderes, en realidad no se conoce
ningún documento escrito que atribuya a los templarios la protección de
las rutas hacia los lugares santos.
Su cuartel general se ubicaría en el lugar del mítico Templo de
Salomón, cosa que aumentaría para algunos la posibilidad de que de
seguro aprovechasen este lugar y su estancia para dedicarse a la
búsqueda de quien sabe que reliquia o tesoro, posteriormente se
encontrarían túneles y en su interior aparecieron en excavaciones
algunos elementos de los templarios, pocos pero que confirmarían la
posibilidad de que emprendiesen búsquedas.
Aparecen escritos en donde se asegura que los
Templarios poseían un trozo de la auténtica cruz de Cristo. Los
Templarios han sido relacionados con gran parte de las reliquias por
excelencia, como el Arca de la Alianza o incluso con el Santo Grial, en
sus primeros años la orden del Temple no admitía nuevos miembros, ya
fueran nueve o doce, lo cierto es que un halo de secreto envuelve sus
actividades. Según la leyenda se cuenta que el rey Salomón fundó una
“Logia de perfección”integrada por maestros y que precisamente nueve
caballeros guardaban con sus nueve espadas la cripta sagrada que
albergaba el Arca de la Alianza, nueve elegidos para combatir a los
infieles, nueve hombres que se comportarán como monjes, santos y sin
posesiones, decir a este respecto que los caballeros Templarios al
ingresar en la orden donaban a ella todas sus posesiones, nueve hombres
con una tarea por encima de todo.
En esta época abundan los romances en torno al Grial y la leyenda se
asocia rapidamente y se vincula a los templarios, a pesar que aún a día
de hoy desconozcamos lo que es en realidad, posiblemente la copa, el
cáliz en donde José de Arimatea recogiera la sangre de Cristo y al cual
se le atribuyen cualidades milagrosas.
Uno de los temas más asociados a la orden del Temple es sin duda
alguna su relación con un tesoro, con “El tesoro de los Templarios”
En 1952 Los Manuscritos del Mar Muerto parecen revelar el inventario
de un tesoro, compuesto por más de 200 toneladas de oro y plata,
nuevamente este tesoro es asociado con la orden del temple.
Ciertamente y tras su regreso a Europa se convierten cada vez en más
poderosos y en muy poco tiempo, reciben grandes donativos económicos y
tierras. Monjes y militares en nombre de Dios.
Alrededor de 1248, el Rey de Francia, Luís IX decide convocar una
nueva cruzada, la Séptima Cruzada, pero en esta ocasión no sería hacia
Jerusalén si no hacia Egipto, pero para su desgracia, la táctica de sus
adversarios y la peste les llevaron sin remedio alguno a la derrota.
En 1291 cae San Juan de Acre junto a los últimos caballeros templarios
en una nueva cruzada para recuperar Tierra Santa. Tras esta derrota
mudarían su cuartel a Chipre.
El día 13 de octubre de 1307, se ordena la detención de todos los
caballeros templarios y el requisamiento de sus bienes, Jaques de
Molay, último gran maestre de la orden del Temple y los últimos
caballeros fueron encarcelados y torturados para que confesaran los
cargos mediante los cuales se les acusaban, herejía. Del todo seguro
una estratagema para apoderarse de sus cuantiosas pertenencias y una
manera de librarse de quienes habían obtenido gran poder.
Más tarde el sumo pontífice anularía el juicio a los templarios, pero
las acusaciones habían sido admitidas y servirían de base para
procesos siguientes.
El proceso contra los templarios sería abierto más tarde, el mismo
rey Felipe el Hermoso contribuiría a ello, el Papa volvería a
interesarse por el tema devolviendo sus poderes a la comisión papal
para que estudiasen nuevamente el caso. En el proceso judicial no se
lograría probar la conducta herética de los templarios, pero hay que
decir que contaron con una defensa más que defectuosa. El Papa indeciso
y acosado por la corona de Francia procede a la disolución de la orden
mediante un decreto apostólico y no por la vía judicial.
Pero su último gran maestre y algunos caballeros templarios habían
confesado su culpabilidad aún siendo debida a la tortura, por ello se
realiza delante de la catedral de Nôtre Dame la lectura del acta de
conciliación en un evento público, pero en esos momento Jaques de Molay
recupera su valor y proclama la inocencia de los caballeros templarios
e incluso dice estar dispuesto a la muerte, inmediatamente es
arrestado, condenado como herético de forma reincidente y condenado a
morir en la hoguera. Quemados frente a la catedral. Sus partencias
fueron repartidas entre los diversos estados, en el resto de Europa las
condenas fueron menos severas, pero esto supuso el fin de la orden de
aquellos caballeros que nacieron con el prepósito de salvo guardar los
caminos santos.
(Acusación de los templarios y representación de la quema en la hoguera en Francia)