Descripción de la Apariencia de los Templarios:

templar
El abad Bernardo (futuro San Bernardo de Claraval) en su escrito "De laude novae militiae" ofrecía esta semblanza acerca de la apariencia de los nuevos caballeros del Temple (en una época donde era considerada una muestra de debilidad y vanidad el peinarse o lavarse demasiado):
“Para cada uno de ellos la disciplina es una devoción y la obediencia una forma de respetar a sus superiores: se marcha o se regresa a la indicación de quien supone la autoridad. Todos llevan el vestido que se les ha proporcionado y a nadie se le ocurriría buscar fuera comida o ropajes. Porque estos caballeros mantienen fielmente una existencia compartida, sencilla y alegre, sin esposa ni hijos. Jamás se les verá ociosos o buscando aquello que no les interesa. Nunca dan muestras de ser superiores a los demás. Todos muestran más respeto al valiente que al noble. Odian los juegos de los dados y el ajedrez, por nada del mundo participarían en cacerías, se rapan el cabello al ras, en ningún momento se peinan, en escasas ocasiones se lavan, su barba siempre aparece hirsuta y sin arreglar, van sucios de polvo y su piel aparece curtida por el calor y la cota de malla. Un Caballero de Cristo es un cruzado en todo momento, al hallarse entregado a una doble pelea: frente a las tentaciones de la carne y la sangre, a la vez que frente a las fuerzas espirituales del cielo. Avanza sin temor, no descuidando lo que pueda suceder a su derecha o a su izquierda, con el pecho cubierto por la cota de malla y el alma bien equipada con la Fe. Al contar con estas dos protecciones, no teme a hombres ni a demonio alguno. ¡Moveros con paso firme, caballeros, y forzad a la huida al enemigo de la Cruz de Cristo! ¡Tened la seguridad que ni la muerte ni la existencia os podrán alejar de su caridad! ¡Glorioso será vuestro regreso de la batalla, dichosa vuestra muerte, si ocurriera, de mártires en el combate!”

Siete secretos templarios

Los templarios eran expertos guerreros. Tenían códigos secretos y se daban las órdenes en silencio, con movimientos, para no alertar al enemigo”. Para escribir el libro Enclaves templarios (Edaf), la historiadora María Lara Martínez (Guadalajara, 1981) ha recorrido España durante más de cuatro años buceando en archivos y recogiendo leyendas. Historia y misterio. Mitad monjes, mitad guerreros, los caballeros de la Orden del Temple, fundada en Francia en 1118 o 1119, debían proteger a los peregrinos de camino a Jerusalén. Tenían esa misión, pero además “fueron pioneros como banqueros y en la búsqueda del conocimiento”, explica la autora, quien elige siete enclaves españoles para acercarse a su legado.

01 Ponferrada (León)

Castillo templario de Ponferrada (León). / G. Azumendi
El castillo de Ponferrada recrea la relación tan estrecha que tenían los templarios con la naturaleza y lo esotérico. La tradición asegura que tenía 12 torres que estaban relacionadas con las constelaciones del Zodiaco. Hoy se puede visitar (fue reabierto en 1998 tras su rehabilitación y la realización de excavaciones arqueológicas). Enorme, su eje mayor mide 165 metros y la anchura es de casi 100 metros. Su origen se sitúa en los siglos XII y XIII, cuando los templarios fortificaron el área, aunque tras la disolución de la orden, en 1312, el recinto fue evolucionando. Construido con pizarra, granito y cantos rodados, conserva numerosos restos de las diferentes fases históricas.

02 La Vera Cruz (Segovia)

Está asociada a los templarios y a otros caballeros del Santo Sepulcro. La iglesia de la Vera Cruz, fechada en 1208, tiene planta de 12 lados con un anillo circular en el interior, algo que caracteriza a la orden, ya que cuando llegan de Jerusalén quieren reproducir el modelo de la basílica del Santo Sepulcro y de la Cúpula de la Roca.

03 Monsacro (Asturias)

Este enclave ha sido elegido desde tiempos remotos por diferentes culturas debido a su situación estratégica. Contiene vestigios de monumentos megalíticos que pudieron despertar la curiosidad de los templarios. El Monte Sagrado, así se traduce, es un punto de encuentro de peregrinos. Pertenece al Concejo de Morcín y nos sirve para explicar la importancia de la Orden del Temple en el Camino de Santiago para asegurar las rutas y proteger a los viajeros.

04 Santa María de Eunate (Navarra)

Se encuentra a pocos kilómetros de Muruzábal, en pleno Camino de Santiago. Es una iglesia románica del siglo XII. Eunate significa 100 puertas en euskera y cuenta con una arcada que rodea el templo, claustro externo a modo de deambulatorio de impresionante belleza. Tuvo un cementerio de peregrinos con la concha y el hábito como emblema. Cuenta la leyenda que el rey Salomón entregó los restos de la reina de Saba para que fueran enterrados en el Camino de Santiago, y que en esta iglesia estaría grabada, cifrada, la ubicación de la tumba.

05 Guadalajara

Entre los cursos del Alto Tajo y la frontera con Aragón, los templarios hallaron en Guadalajara tierras feraces donde instalarse. A las huellas que dejaron por Albalate de Zorita, Zorita de los Canes, Peñalver y Torija se suman en la región atencina la ermita de Santa Coloma de Albendiego, con la cruz octopuntada en las tracerías del ábside, y la iglesia de San Bartolomé de Campisábalos, adornada por un friso agrícola en el que los neumas del románico rural esparcen salmodias por la arquitectura negra.
javier belloso
En la capital arriacense, las Relaciones Topográficas de Felipe II y los cronistas del siglo XVII datan los orígenes del convento de San Francisco a comienzos del XIII, cuando por empeño de la reina doña Berenguela, señora de Guadalajara y madre de Fernando III el Santo, se construyó un monasterio para el Temple. Al disolverse la orden, las infantas Isabel y Beatriz, hijas de Sancho IV y también señoras de Guadalajara, donaron el lugar a los frailes.

06 Castillo de Monzón (Huesca)

La plaza de Monzón fue conquistada por los cristianos a finales del siglo XI. Su propiedad llegó a los templarios en el año 1143. En la portada puede observarse un crismón y varios motivos florales, mientras que su interior es bastante sencillo, aunque con un examen más atento se encuentran las esculturas de dos rostros animales, un lobo y una cabra. Existía en el templo un camino subterráneo que llegaba hasta la fuente de Santa Quiteria. Otras dependencias que fueron añadidas por los templarios son las caballerizas y las bodegas.

07 Jerez de los Caballeros (Badajoz)

El castillo de Jerez de los Caballeros se alza sobre un cerro y alrededor se extiende la localidad del mismo nombre en la zona occidental de Sierra Morena. Jerez de los Caballeros perteneció a los musulmanes hasta su reconquista en el año 1238, llevada a cabo por Alfonso IX con ayuda de las órdenes del Temple y de Santiago, como recuerda su nombre.
Cuando se disolvió el Temple en 1312, la leyenda dice que los caballeros se enfrentaron a la corona encerrándose en el castillo. Tras una larga lucha, fueron asesinados, y desde entonces uno de los baluartes de la muralla es conocido como Torre Sangrienta.

El Lignum Crucis

Si el culto al signo de la Cruz, y a su máxima representación expresada en los fragmentos de la llamada Vera Cruz, alcanzo gran extensión y reconocimiento popular, mas “éxito” obtuvieron las reliquias del madero sagrado que estaban conservadas en los llamados Lignum Crucis que eran representados con la forma de la Cruz Patriarcal, siendo a partir de estas cuando aparecen las famosas Cruces Talismánicas que tanta veneración han suscitado y suscitan como es el caso de la Cruz de San Zacarías, Cruz de la Luna, Cruz de San Bartolomé y otras muchas mas representadas siempre con la forma de la cruz Patriarcal es decir una Cruz que se muestra con cuatro brazos y que son poseedoras de algún poder mágico- terapéutico como puede ser el curar la peste, las fiebres, etc.
Estas Cruces que alcanzan una gran fama suelen estar en posesión de alguna Casa Sagrada del Temple, los Monjes guerreros solían utilizarlas en las Ceremonias y rituales de admisión de nuevos miembros en la Hermandad ceremoniales propios de la Caballería en las que el aspirante a Caballero del Temple debía jurar por su vida fidelidad a la Orden y a todas sus reglas ante el Lignum Crucis que le presentaba el Maestre por regla general ya que a defecto de este podía ser el comendador, Bailio o el Prior de la provincia. Esta utilidad queda demostrada en un Breve del Papa Honorio III que acompañaba al Lignum Crucis y que había sido regalado a los Caballeros Templarios de Segovia: “…para perpetuar su culto a Los Caballeros Templarios al acto de su profesión, como principal y glorioso trofeo de esta militar Orden, etc…”; F. J. Cabello y Dodero, La Iglesia de la vera Cruz, pag.14 y 15.
Pero hemos de hacer constar que el Lignum Crucis de Los Caballeros Templarios presidía también otros ritos de estos Caballeros ya que también estaba presente en los actos de la Festividad de la Candelaria ( Virgen Negra o Moreneta) fiesta que obligatoriamente debía de celebrarse en las encomiendas Templarias, según el Artículo 75 de la regla primitiva.
La lógica se impone en los Lignum Crucis ya que si no existen realmente Cruces de cuatro brazos es que estamos hablando claramente de dos Cruces sobrepuestas con un par de brazos cada una, cosiguiéndose con esta nueva Cruz unificar el poder “mágico” y todo el esoterismo de las dos cruces en una sola, un ejemplo claro de este hecho lo tenemos en el comentario que el Secretario del Papa Honorio III nos hace referente a como el Santo Padre creó el Lignum Crucis que luego después envió a los Caballeros Templarios de Segovia:
-“Tomo de un fragmento del brazo derecho de la Cruz del Salvador del que formo dos Cruces y reunidas la una sobre la otra en forma de Cruz Patriarcal.” Y tal es el caso que si realizamos la partición de la Cruz Patriarcal a la altura de los brazos mayores obtendremos dos nuevas cruces siendo una de ellas la Cruz Tau y otra una cruz Griega. Siendo ambas Cruces simbólicas de la Orden del Temple; La Cruz exotérica Griega y la Cruz esotérica Tau y como ya hemos dicho su unión nos proporciona la Cruz Patriarcal y con esta unión obtenemos un símbolo del sincretismo religioso, filosófico y Político; propio del pensamiento dualista de la Orden del Temple.
Estos relicarios en forma de Lignum Crucis fueron muy numerosos en las casas Sagradas del Temple, pero en la actualidad estos relicarios son muy escasos, hemos llegado a constatar hasta 13 de ellos relacionados con la Orden del Temple de los cuales seis se conservan en la actualidad siendo tan solo cinco auténticos, ya que el que está en Caravaca de Murcia es una reproducción ya que el Original fue robado en el año 1934. Los otros cinco auténticos que se guardan los tenemos: uno en Ponferrada (León) otro en Miraflores (Segovia), Bagá (Barcelona), Murugarren (Navarra), y Zamora en su Catedral.
Los que han desaparecido han sido los de Torres del Río (Navarra), Villalcazar de Sirga (Palencia), Villamurriel de Cerrato (Palencia), Alfambra (Teruel), Artajona (Navarra), Maderuelo ( Segovia) y por ultimo Montesa (Segovia).
Todas estas Cruces o relicarios templarios están rodeadas de un halo de misterio, magia y milagrería, contándose sobre ellas curiosas tradiciones y consejas dignas de un profundo análisis.

Las Cruces procesionales y de demarcación del Temple

Hemos observado que durante la época que la Orden existió en Mallorca aparecieron varias Cruces procesionales y de demarcación ( delimitaban los terrenos del Temple) con la imagen de dos Cristos colocados cada uno en una cara de la Cruz, el hecho de que durante la época del Gótico adoptase esa dualidad de tener 2 Cristos representados en la misma Cruz uno de ellos crucificado y el otro sentado en un Trono es por que los templarios ( del 1118 al 1315) aunque aceptaban que Cristo murió en la Cruz también recordaban de esta manera que luego resucitó como consta en las escrituras y que esta sentado a la derecha del Dios Padre.
Si bien existen algunos investigadores que apuntan que esa visión de dualidad se perfila como un recordatorio para que tengamos presente que Él es el Rey de Reyes, de hay que nos lo muestren sentado en un trono.
Sea como fuere era mejor recordarlo resucitado y sentado en su trono puesto que no ha existido padre al que le gustase que sus hijos le recordaran así (crucificado), además se consideraba que si él hubiera querido eso; no hubiera resucitado, hemos de tener presente que el milagro de la resurrección es lo que le da la divinidad ante los hombres y no su muerte aunque esta fuera para el perdón de nuestros pecados.
Pienso a titulo personal que él prefiere que recordemos su palabra sus enseñanzas y si fue todo amor, no creo que le guste que le recordemos así…
Pero repito que es una opinión personal y uno de los motivos de esta dualidad simbólica. Dualidad que podemos encontrarla en Montuiri junto a la Parroquia cerca de la Calle del Pou del Rey donde nos encontramos con una Cruz potenzada de aspecto espinoso sobre un capitel octogonal que también tiene a un Cristo Crucificado y a otro en su trono recordemos que esta población perteneció a la citada Orden del temple.
Así mismo en la Parroquia de Porreras que también perteneció a la Orden encontramos una Cruz Patriarcal Procesional Templaria, la citada Cruz que es de plata y esmaltada en sus cabos también tiene representados a los dos Cristos.
Esta es una de las formas realistas que tenían los Caballeros Templarios de ver y recordar la vida de nuestro señor Jesucristo, sucede lo mismo que con las “Vírgenes negras o morenetas” o los “Cristos negros” (que es como se les llama) Si tenemos en cuenta que tanto Belén como Jerusalén están en lo que conocemos como Oriente y que allí las personas son de tez y piel oscura ( morena = Morenetas) entenderemos por que durante la época Templaria aparecieron toda esa gran cantidad de vírgenes “morenetas” ( la de Lluch por ejemplo) y de otros tantos, aunque menos, Cristos de piel oscura. Es un tema de lógica ya que allí ni existen ni han existido personas de tez pálida.
Aunque también hemos de tener en cuenta que esa blanca palidez es sinónimo de “pureza” no obstante me gusta mas emplear la lógica y ser realista y por ello personalmente me inclino mas por las Vírgenes y Cristos de piel morena, además hay que destacar que es mucha la gente que siente devoción por estas Vírgenes como es el caso de la del Pilar en Zaragoza y otras tantas que están repartidas por la geografía no solo Nacional si no también Mundial.
En la parte de abajo podemos ver un ejemplo de dichas Cruces, si bien también observaremos algunas de ellas que son una especie de mezcla entre dos de las Cruces representativas de la Orden del Temple; pensamos que ello es debido a un querer unificar el significado ya sea espiritual o esotérico de dos Cruces en un intento de conseguir una Cruz que represente los valores a los que los Templarios se consideraban sujetos en aquel enclave o “Casa”, y de esta forma se conseguía no solo unificarlos si no que además lograban crear un símbolo con el que sentirse identificados y que además era comprensible esotéricamente hablando; para todo aquel que realmente estaba iniciado en las Ciencias Sagradas.
Quizás por ello existieron en la Historia del Temple toda esta variedad de Cruces; Pretendiendo con ello que cada preceptoría, Bailiazgo o Priorato tuvieran un distintivo acorde con las funciones que debían de realizar o para las que estaban asignados y se conseguía de esta forma; la expresión de unas reglas, conocimientos o deberes de una forma muda; es decir por signos ( Cruces) comprensible solamente para los eruditos en la materia.

La Cruz como Distintivo

Pensamos que reconocer que Cruz o Cruces oficiales tuvo la Orden del Temple nos ayudaría a identificar muchos edificios que son atribuidos al Temple de forma dudosa o que documentalmente es una atribución indemostrable, en especial si otras ordenes pretenden adjudicarse fraudulentamente la paternidad de estas construcciones.
Sabemos por el P. Mariana, Acuña y el Marques de Avilés que al principio de la Orden (1118) no usaron Cruz y que la primera que ostentaron fue una Patriarcal de grana, es decir, con dos travesaños cosida en el manto sobre el hombro izquierdo y no sobre el derecho como han dicho algunos escritores.
Por otra parte el autor anónimo del “Resumen Histórico de la Fundación del Temple… (Imprenta Fuentenebro- Madrid Pág.21) nos dice que “Los Caballeros del Temple tenían por divisa una Cruz roxa con dos traviesas como la de Caravaca, y manto blanco.”
Por otro lado Campomanes es tajante: “ Les dio el Patriarcha Eftevan de mandato del Papa Honorio II, hábitos blancos fin Cruz hafta que pofteriomente, en tiempo del Papa Eugenio III, pufieron cruces roxas en fus Mantos y Eftandartes… Pero diciendo Vitriaco que era fencilla Ancorada” parece ser que este Vitriaco no era otro que Jacques de Vitry, Obispo de Acre en 1214 y luego Patriarca de Jerusalén en el año 1239 quien en su “Historia Orientalis” nos dice:
-“ El qual Templo tiene buenos caballeros, que traen capas blancas, con una Cruz roxa fencilla, una Vandera o Eftandarte de dos colores, que llaman Baucant, va delante de ellos en las batallas.”
Otros Cronistas contemporáneos a Jacques de Vitry como fulk de Chartres o G. de Tiro (1130- 1193) le contradicen, por lo que deducimos que primero llevaron la patriarcal por deferencia al patriarca de Jerusalén y al Santo Sepulcro (donde estaba la cruz Patriarcal) y que luego cuando el Papa Eugenio III les asigno una llevaron una cruz sencilla ancorada ( similar a la paté).
Lo que cuesta entender es que existieran unos diez o quince modelos de Cruces Templarias aproximadamente, podemos reducir este muestrario a cinco modelos básicos: La Griega, La Paté, La Tau, La de las ocho Beatitudes y la Patriarcal. Las demás Cruces pensamos que serian más o menos circunstanciales.
De estas cinco la dos más usuales son la Griega y la Paté, pues figuran en muchos sellos de la Orden, así como en tumbas de Caballeros, Pinturas de Iglesias y Estelas Discoidales, teniendo las otras tres Cruces un uso más restringido, pudiendo verse solamente en algunas Iglesias, Casas, Castillos, algunos documentos y en tumbas de Caballeros muy particulares como en el caso de Noya (Galicia) donde sobre unas veinte lápidas Templarias podemos observar la Cruz Tau, o como en la Isla de Escocia que los Templarios utilizan como cementerio donde predomina la Cruz de las ocho beatitudes.
Parece ser que esta diversidad de cruces diferenciaba en varias categorías a los Caballeros del Temple; no solo en un sentido literalmente Jerárquico sino también de forma cualitativa esotéricamente hablando o también de distribución geográfica ( Paté-Portugal, Patriarcal-Jerusalén, Ocho Beatitudes-Escocia, etc.)
Así la Cruz Griega parece predominar en la Provincia Templaria de castilla, también en el Sarcófago del Infante D. Felipe, en Villasirga (Palencia) y la Piedra Armera del Castillo de Fregenal (Badajoz).
La Cruz Paté por ejemplo fue la insignia de la Orden del Temple en Portugal, si bien al producirse la supresión de la Orden del Temple, los Caballeros de la Orden de Cristo la emplearon pero inscribiendo la Cruz Griega en su interior.
La Cruz Paté también predominó en la Corona de Aragón y en Inglaterra donde aun la portan.
La Cruz Tau que es la cruz de los elegidos del Señor (Dios) en el día del juicio final según el Apocalipsis Bíblico. Tubo especial utilización en el Castillo de Ponferrada y la Casa de Astorga en León. También se utilizó en Noya (Galicia) y en algunos enclaves Templarios de especial valor “mágico” o “esotérico”.
La Cruz de las Ocho Beatitudes a parte de ser una variante de la Cruz paté fue principalmente utilizada en Escocia, aunque su utilización fue un tanto especial pues de ella se extrajo el Alfabeto Secreto Templario. Esta Cruz en su interior encerraba otra más pequeña de tipo Paté con tres brazos rojos y el cuarto dorado, era utilizada como clave criptográfica para descifrar el mencionado alfabeto secreto de la Orden, que se utilizaba para cifrar ( y descifrar) documentos, cartas, letras de cambio, etc. Mediante unos signos geométricos de forma triangular contenidos en la citada Cruz.
Finalmente hablaremos de la Cruz Patriarcal a parte de haber sido la primera (no oficial) que portaron, era la insignia distintiva del Gran Maestre y altos dignatarios de la Orden. Parece ser la indicada para marcar diversas construcciones de carácter mistérico- iniciático como por ejemplo: Eunate y Aberin (Navarra), Vera Cruz (Segovia), Santo Sepulcro de Torres (Navarra). No debemos olvidar que esta forma se adoptó para los Lignum Crucis (relicarios) que abundan en las Casas Templarias, que se utilizaban en las ceremonias de admisión a la Orden y en los rituales de iniciación.
Sobre esta Cruz la tradición dice que si un niño a llorado estando en el vientre de su madre y además tiene marcada en el paladar una Cruz de Caravaca, posee el “don” o la “gracia” y puede manifestarse como un gran curandero.

La Cruz de Torres del Río

Es una Cruz muy similar a la Patriarcal se diferencia de esta en que sus dos barras horizontales están opuestas es decir la barra larga esta arriba y la corta esta abajo mientras que en la Patriarcal pasa lo contrario, poco sabemos de esta Cruz, no obstante diremos que hasta la fecha hemos descubierto que tiene la misma forma que la Cruz de Jerusalén pero esta coloreada de color rojo mientras que la de Jerusalén era de color Amarillo sobre fondo blanco. No olvidemos que el color rojo era el color de las Cruces de la Orden del Temple. Pensamos que la elección de esta forma de cruz pudo ser debido a la importancia que tenia Jerusalén no solo para la Orden del Temple sino también para el mundo Cristiano. Parece como si intentaran indicarnos sobre el sacrificio ( la portaban roja) que se había de hacer en la tierra de Jerusalén.
O quizás simplemente la portaban de esta forma como deferencia a Tierra Santa ( Jerusalén) que era el fin de todo peregrinaje.
Hay quien dice que la citada cruz fue una mala interpretación realizada por los Caballeros del Santo Sepulcro, en su apresuramiento por borrar las marcas de identidad del edificio; como es el caso de los símbolos del Tímpano. Ya que esta Iglesia les fue entregada el 25 de Noviembre de 1325 (trece años después de la supresión oficial del Temple) ya que a la disolución del Temple y en el reparto que se realizo de sus bienes esta posesión se entregó a la Orden del Santo Sepulcro de Castilla-León y Portugal-Navarra (según documentos encontrados en el año 1950 donde se atestigua los derechos de propiedad desde 1325 a 1328).
Pero hay algo que olvidan y es que por motivos que permanecen ocultos el Rey Godofredo de Bouillón se apresuro a quitarles la cruz Patriarcal a los Caballeros del Santo Sepulcro en el año 1099, cuando creó la Orden de Notre Dame du Mont de Sion de la que saldrían algunos Templarios como brazo armado hacia 1114, dándoles a cambio a los Sepulcristas la Cruz quíntuple que simboliza las cinco llagas del Señor (Torres del Río) a pesar de esto Los Sepulcristas se obstinaron en utilizar la Cruz Patriarcal todavía durante un tiempo, junto a la nueva Cruz quíntuple, lo que a dado lugar a numerosas confusiones sobre todo en España. ( Marques D´Albon, Cartulaire Generale de L´Ordre du temple, Paris, 1913, págs. 2 y 3 docs. III- IV 1125; Arbois de Jubainville, Histoire des Ducs et des comtes de Champagne, Paris, 1859-69, vol. II, Págs. 113 y 114.

La Cruz Paté

Es una Cruz que abre sus extremos a los 4 puntos cardinales: Norte, Sur, Este y Oeste. Se abre al mundo al universo.
La Cruz Paté con sus cuatro brazos iguales evoca a los cuatro evangelistas, a las cuatro estaciones y a los cuatro elementos: Aire, Tierra, Fuego y agua.
Deriva directamente de la Cruz celta que representa los tres mundos:
– Abred.
– Gwenwed.
– Keugan.
La tradición de los Obreros muestra que la Cruz Paté deriva de la vieja rueda druídica el Crismón de ocho radios. Este símbolo, el Crismón, evoca el inicio, los ciclos (la serpiente que se muerde la cola) y es también un símbolo solar que tiene su máxima expresión en los resplandecientes rosetones de las Catedrales e Iglesias de origen Templario.
Se cree que esta fue la primera Cruz (Ancorada o Paté) que recibieron el 24 de Abril del año 1147 de manos del Papa Eugenio III.

La Cruz de las Ocho Beatitudes

Es una Cruz de “meditación” en su aspecto geométrico.
Que sirve como clave para la construcción y desciframiento del alfabeto secreto de los Templarios. ( Manuscrito del siglo XIII – Biblioteca Nacional de Paris).
Esta clave esta montada, a su vez, sobre otra clave de origen Hebraico, que dio nacimiento a un alfabeto secreto utilizado por los Cabalistas.
Es una Cruz que también la portaron y portan los Caballeros de la Orden del Hospital o de Malta que es como se la conoce hoy en día.
El significado de sus ocho Beatitudes es:
1ª Beatitud:
– Poseer el contento espiritual.
2ª Beatitud:
– Vivir sin malicia.
3ª Beatitud:
– Llorar los pecados.
4ª Beatitud:
– Humillarse al ser ultrajados.
5ª Beatitud:
– Amar la justicia.
6ª Beatitud:
– Ser misericordiosos.
7ª Beatitud:
– Ser sinceros y limpios de corazón.
8ª Beatitud:
– Sufrir con paciencia las persecuciones.
Tras leer sus significados entenderemos la importancia que tuvo esta Cruz para estas dos Grandes Ordenes Militares símbolo de Espiritualidad, Humildad, Honor, Amor al prójimo, etc.

La cruz Patriarcal


La Cruz en cuestión es del tipo conocido como Cruz Patriarcal. Su leyenda dice que en el año 326 un ermitaño acompañó a Santa Elena “La Santa Emperatriz”, ( que era madre del Emperador Constantino) al lugar donde había tenido lugar la crucifixión de Jesucristo en el Gólgota.
Allí la Santa Emperatriz; localizó 5 trozos de madera pertenecientes al madero sagrado; basando esta afirmación en el hecho de que estos habían curado a una enferma que se tumbo sobre ellos.
Santa Elena regaló esa cruz al Patriarca de Jerusalén, que la mandó colocar en una Capilla de la Iglesia del Santo Sepulcro.
Pasaron los siglos y todo siguió mas o menos igual en lo que a la Cruz se refiere, hasta que en el año 1.192 cuando El Emperador Federico II Stauffen iba a autoproclamarse
Rey de Jerusalén, se le aparecieron dos Ángeles de la nada y le arrebataron la Cruz al Patriarca (quien consintió aquel hecho) llevándosela al Cielo en señal de protesta.
4 años después esa Cruz apareció en Caravaca ( cuando esta población pertenecía a la Orden de los Caballeros Templarios) santificando la ciudad y dándole intrínsicamente categoría de “Centro del Mundo.”
Por último recordaremos que según parece; la primera Cruz que portaron los caballeros de la Orden del Temple en el año 1118 ( unos 9 años antes de su oficialización) fue una Cruz Patriarcal de color “bermejo” (rojo) sobre el hombro izquierdo del manto blanco que portaban ( tal y como sucede ahora) ya que aunque se hospedaran en el templo de Salomón allá en tierra Santa, debemos de tener en cuenta que dicho Templo estaba situado junto a la Iglesia del santo Sepulcro y que la relación con los monjes que custodiaban esa Iglesia era excelente, pues hasta les cedieron un trozo de los terrenos pertenecientes a la Iglesia.
Y que la relación con el Patriarca de Jerusalén era también muy buena. De hay que la primera Cruz que portaron fue la Patriarcal aunque luego llevaron otras como la de las 8 Beatitudes, la Tau o la Patada.