La cruz Patriarcal


La Cruz en cuestión es del tipo conocido como Cruz Patriarcal. Su leyenda dice que en el año 326 un ermitaño acompañó a Santa Elena “La Santa Emperatriz”, ( que era madre del Emperador Constantino) al lugar donde había tenido lugar la crucifixión de Jesucristo en el Gólgota.
Allí la Santa Emperatriz; localizó 5 trozos de madera pertenecientes al madero sagrado; basando esta afirmación en el hecho de que estos habían curado a una enferma que se tumbo sobre ellos.
Santa Elena regaló esa cruz al Patriarca de Jerusalén, que la mandó colocar en una Capilla de la Iglesia del Santo Sepulcro.
Pasaron los siglos y todo siguió mas o menos igual en lo que a la Cruz se refiere, hasta que en el año 1.192 cuando El Emperador Federico II Stauffen iba a autoproclamarse
Rey de Jerusalén, se le aparecieron dos Ángeles de la nada y le arrebataron la Cruz al Patriarca (quien consintió aquel hecho) llevándosela al Cielo en señal de protesta.
4 años después esa Cruz apareció en Caravaca ( cuando esta población pertenecía a la Orden de los Caballeros Templarios) santificando la ciudad y dándole intrínsicamente categoría de “Centro del Mundo.”
Por último recordaremos que según parece; la primera Cruz que portaron los caballeros de la Orden del Temple en el año 1118 ( unos 9 años antes de su oficialización) fue una Cruz Patriarcal de color “bermejo” (rojo) sobre el hombro izquierdo del manto blanco que portaban ( tal y como sucede ahora) ya que aunque se hospedaran en el templo de Salomón allá en tierra Santa, debemos de tener en cuenta que dicho Templo estaba situado junto a la Iglesia del santo Sepulcro y que la relación con los monjes que custodiaban esa Iglesia era excelente, pues hasta les cedieron un trozo de los terrenos pertenecientes a la Iglesia.
Y que la relación con el Patriarca de Jerusalén era también muy buena. De hay que la primera Cruz que portaron fue la Patriarcal aunque luego llevaron otras como la de las 8 Beatitudes, la Tau o la Patada.